Continuando con lo dicho en el primer post hoy os vamos a hablar de un concepto básico en el uso de las cámaras réflex. En concreto del enfoque. Sabemos que existen cámaras en el mercado llamadas soft-focus o enfoque suave que enfocan y desenfocan al mismo tiempo consiguiendo un efecto suavizador de la imagen, perfectas para bodas...pero hoy no os hablaremos de ellas.
En el mercado ya prácticamente solo podemos encontrar cámaras réflex digitales, con muchísimas funciones y opciones diferentes. Hoy os proponemos que desactiveis el enfoque automático o autofocus e intenteis salir a tomar unas imágenes sin esa ayuda.
Bueno he de deciros que yo en mis cámaras esa opción siempre la tengo desactivada principalmente porque te permite modificar el enfoque de una forma muy rápida y controlas el enfoque real que de otro modo no podrías ya que a veces, por error, el sensor enfoca objetos ligeramente más alejados o cercanos que el objeto que queremos enfocar provocando que la fotografía en la pantalla de la réflex la apreciemos enfocada pero al ampliarla en el ordenador comprobemos el desenfoque pudiendo estropear reportajes y echando a perder trabajos importantes.
Aqui os pongo un claro ejemplo de este enfoque fallido del que os hablo:
